A continuación el diálogo entre ella y yo a partir de ese instante:yo: me parece que hay un error en el precio de los chicles de recién. En la góndola dice $0.80 c/u y ví que la máquina marcó $2.5 por ambos.
cajera: a ver pasame el cartel de donde los sacaste.
yo: el que está pegado en la expendedora?
cajera: sí, ese! arrancalo nomás.
Despego el cartelito sintiendo que estoy rompiendo algo que no es mio y ademås pensando que es ella o alguna otra persona del establecimiento, quienes debería hacer eso. Se lo entrego y lo pasa por el escáner.
cajera: sí bueno, el precio es el de la expendedora. Los queres o no?
yo: sí, claro.
cajera ya con cara de mufa: bueno, entonces esperá que hago una anulación.
Detiene todo el proceso y empieza a buscar a un supervisor que aparece dos minuto después con una tarjetita que pasan por la máquina registradora y se va. Mientras tanto, yo (y seguramente todos los de la cola) pensando: tanto lío por dos chicles?... Deben lidiar con esto todos los días, cómo es que no automatizan estos procesos para bien suyo y de los clientes.
cajera: listo, andá con este mismo papel al sector de Atención al Cliente para que te los cobren allí.
yo: cómo? Quiere decir que pese a que ya verificó que tienen un error, soy yo quien para llevar 2 chicles debe irse hasta la otra punta del supermercado, hacer una nueva cola y explicar todo otra vez?
cajera levantándo los hombros y con su mejor cara de poker: ese es el procedimiento. Los querés pagar al precio que me aparece aquí o al otro (el correcto!!)?
Yo con cara de plop!: listo... Los dejo nomás... (??lapqlpgrr@!@#$%^&*"??)!
Dice Chaparrón: "será que tú y yo estamos locos Lucas?" Pues sí! estamos, están... ya no sé.
Por eso, cuando uno se cruza con un proveedor que lo atiende como un verdadero CLIENTE, sin mucha pompa ni nada, siente unas ganas irrefrenables de apachurrarlo.
Hasta la próxima!
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