martes, septiembre 29, 2009

Somewhere over the rainbow

Hoy escuché este tema que me encanta y me vinieron a la mente un millón de imágenes lindas.  Varios pensamientos bellos que, seguramente influenciados por un acontecimiento reciente en la vida de una persona muy querida por nosotros, finalmente recalaron en la llana reflexión de lo efímeros que somos.
Qué bárbaro! me digo a mi misma.  Por qué se nos olvidará tan facilmente, que somos finitos? Cuántas bofetadas necesitaré a lo largo del camino para despabilarme y volver a mi eje una y otra vez?... Me refiero a las cosas que considero verdaderamente imprescindibles, a la salud, al cariño de quienes me quieren, a la sonrisa distendida de mi esposo, a mi propia sonrisa, a mis ilusiones... En fin... no quiero ponerme reflexiva porque no es la idea.  Mejor les dejo la canción y la letra más abajo.
Cariños para todos y hasta pronto!





Somewhere over the rainbow Way up high And the dreams that you dreamed of Once in a lullaby ii ii iii Somewhere over the rainbow Blue birds fly And the dreams that you dreamed of Dreams really do come true ooh ooooh Someday I'll wish upon a star Wake up where the clouds are far behind me ee ee eeh Where trouble melts like lemon drops High above the chimney tops thats where you'll find me oh Somewhere over the rainbow bluebirds fly And the dream that you dare to,why, oh why can't I? i iiii Well I see trees of green and Red roses too, I'll watch them bloom for me and you And I think to myself What a wonderful world Well I see skies of blue and I see clouds of white And the brightness of day I like the dark and I think to myself What a wonderful world The colors of the rainbow so pretty in the sky Are also on the faces of people passing by I see friends shaking hands Saying, "How do you do?" They're really saying, I...I love you I hear babies cry and I watch them grow, They'll learn much more Than we'll know And I think to myself What a wonderful world (w)oohoorld Someday I'll wish upon a star, Wake up where the clouds are far behind me Where trouble melts like lemon drops High above the chimney top that's where you'll find me Oh, Somewhere over the rainbow way up high And the dream that you dare to, why, oh why can't I? I hiii ? Ooooo oooooo oooooo Ooooo oooooo oooooo...

lunes, septiembre 21, 2009

Esperaba que llegaras!

te esperaba primaveeeera... sucun dum, sucun dum...
Y como haciendo honor a la fecha y al celeste intenso del cielo de Buenos Aires, en Austrápolis nos hicimos un pequeño cambio de look :-).  Qué tal, eh!
Les cuento que el día está despejado y hay un sol radiante.  La temperatura está perfecta y además casi no hay humedad (abajo el frizz!). 

Así dá gusto arrancar la primavera. Qué rico!  
Es más, tanto gusto me da, que he decidido sumarme al cambio de estación.  Así es! hoy yo también cambio de estación (he dicho ajo!).
Y ahora que pienso en cambios, caigo en cuenta de que este fin de semana se dió la casualidad que, sin percatarnos que estaba por empezar la estación que más nos gusta, terminamos de definir uno de los proyectos más grandes de nuestras vidas.   Qué linda coincidencia!
Ya les contaremos más adelante, lo prometo.
Por lo pronto vuelvo al trabajo y me preparo para huir a los Bosques de Palermo apenas pueda hacer un corte para almorzar.  Quiero respirar hondo, mirar el cielo y disfrutar de esta sensación tan linda.
Suerte para todos.  Que tengamos una buena semana y FELIZ PRIMAVERA!

PS:  Les gusta el nuevo look? 

martes, septiembre 15, 2009

Feliz cumple Mami!

Qué tengas un hermoso día, mami!
Cierra los ojos, pide un deseo y mientras lo haces, aquí estaremos nosotros cruzando los dedos para que se te cumpla .-)
Te quiero mucho, mucho, mucho.
Recibe nuestro amor y abrazos de oso desde aquí.
Buen año nuevo, buena vida, buena salud, bueno todo...
Besos en tu día,
Jenny (y Fabi)

jueves, septiembre 10, 2009

La plancha


Odio planchar.  Qué actividad más aburrida y cansadora.  
La descubrí de grande; me refiero a la fobia que siento cuando sé que tengo que planchar algo, y repasando un poco mi relación con la plancha (cosa que hago para matar el tiempo y tener excusa para no planchar), encuentro que de chica y adolescente, no me fastidiaba tanto.  Es decir, era una actividad tan obvia como  lavarse los dientes. Algo que no piensas, algo que simplemente haces.  
Y pensando un poquito más, recuerdo que en mi familia todo aquello que acabase de ser lavado y fuese a tener contacto con tu piel, debía plancharse primero.
Qué locura no?  Y todavía me pregunto de donde habré salido medio obsesiva para algunas cosas... ja!
Es verdad que muchas veces esa tarea la cumplía la persona que ayudaba en casa, pero también es verdad que a partir de los 12 ó 13 años, toda mi ropa la planchaba yo.  Y cuando digo toda, me refiero a to-di-ti-ta, porque bajo nuestra lógica familiar, no podías vestirte con algo que no estuviese planchado.    Así era que todas las noches debía planchar lo que me fuese a poner al día siguiente, porque sino a la mañana no tendría tiempo...
Qué bárbaros, a qué presión nos sometíamos sin siquiera darnos cuenta!.

También es verdad que cuando te pones una prenda planchada, la sensación es más rica.  Se siente más suave que cuando te pones una que acabas de lavar y ya.  Pero definitivamente ese no era el motivo por el cual había que plancharlo todo, creo que lo hacíamos porque teníamos cierta idea de que así todo estaría más limpio, casi esterilizado y entonces, era más sano.
Qué hábitos raros tenemos algunos.  Y lo que me costó despojarme de ése!
Al principio, ponerme algo sin planchar era muy incómodo.  Me sentía rara a tal punto que dormir sobre unas sábanas sin planchar, me daba tal idea que me prometía a mi misma que la próxima vez las plancharía aunque sea "por encimita". 

Ahora bien, cómo pasé de la fobia a lo no planchado a la fobia al planchado?  Simplemente se fue dando -como la celulitis....grrr-  Y parece ser que otra vez estoy en el extremo, sólo que esta vez en el opuesto, y es que planchar me produce tal, pero tal rollo que soy capaz de ponerme a cocinar con tal de no hacerlo.

Pero bueno, como buena niña católica que fui, he tenido y tengo todavía, mis ratos de culpa.  Ratos en los que me digo a mi misma que no puede ser, que algo tengo que planchar, siquiera un par de remeras, un par de camisas para mi chico que anda a full con el trabajo y su Master.  Sin embargo, vieron eso que dicen de que la culpa no es buena compañera?... pues doy fe y aquí les comparto mi experiencia:
El otro día, presa de un momento culposo y sintiéndome responsable de que andemos arrugados por la vida, me convencí de que el problema no eran mis "no ganas" sino más bien esa plancha nueva e intacta, pero fea, que teníamos.  Así que, salí corriendo a comprar una que poco más y nos lleva a la luna con todas las funciones que tiene... mi madre! Livianita, fuerte, con harto vapor, con alarma, con auto limpiante y no se cuánto chiche más, una plancha con sus siete letras, como dios manda.
Lástima que no venía con auto planchante..., pero de eso me enteré tarde, cuando ya la tenía en casa y tratando de convencerme de que querer es poder (sin escuchar a cada una de mis células decir: no quieeeeeres!!) la estrené a lo kamikase planchando cinco camisas de un saque... Sí, cinco! porque así es esto del espíritu obsesivo... si vamos a hacerlo lo hacemos bien... y si vamos a ponerle punch, le ponemos todo el que tenemos... y si vamos a terminar contracturadas, terminaremos... y si vamos a terminar requintando que quién miércoles nos mandó a gastar en algo que sé que no voy a usar... nos aguantaremos estoicas y trataremos de convencernos de que fue la mejor adquisición de los últimos meses.  

Q.E.P.D. querida plancha nueva.
Quizá me anime a usarte uno de estos fines de semana, cuando no tenga nada que leer o ninguna peli que ver, o alguna excusa que inventar.  
Con distante afecto,
Tu dueña


Si alguno sabe dónde venden una de estas hadas del planchado, favor pasarnos el dato.  Le estaremos eternamente agradecidos.
Hasta pronto!





jueves, septiembre 03, 2009

Hiperconectados

Qué lindo esto de conectarse desde (casi) cualquier lugar!


El otro día estaba en el consultorio de mi odontóloga, un belgranense departamentito de tres ambientes, y mientras ojeaba las rotosas revistas de siempre, levanté la mirada y ví un cartelito pegado en la ventana que decía "wifi zone". Uau!, pensé.
Es decir, uno se espera tener internet en un café, en un restaurant, en librerías, bibliotecas, etc, pero en un consultorio?... No, verdad?
Era una red segura, es decir, que no se puede usar si no se tiene la contraseña, pero allí estaba, disponible para que uno se conecte y "capitalice" los minutos de espera (siempre más de 40!!).

Y ahora que escribía esto de estar HIPERCONECTADOS, me vino a la mente una publicidad requete famosa que empapeló las calles porteñas y varios colectivos de la ciudad por varias semanas... era una que decía algo así como "empresario hiperconectado" y aparecía un bombonaso que ni les cuento.... es más, para qué les cuento! mejor les dejo una copia que encontré en internet y me voy despidiendo hasta la próxima entrada. 

Besos y hasta pronto!