jueves, septiembre 10, 2009

La plancha


Odio planchar.  Qué actividad más aburrida y cansadora.  
La descubrí de grande; me refiero a la fobia que siento cuando sé que tengo que planchar algo, y repasando un poco mi relación con la plancha (cosa que hago para matar el tiempo y tener excusa para no planchar), encuentro que de chica y adolescente, no me fastidiaba tanto.  Es decir, era una actividad tan obvia como  lavarse los dientes. Algo que no piensas, algo que simplemente haces.  
Y pensando un poquito más, recuerdo que en mi familia todo aquello que acabase de ser lavado y fuese a tener contacto con tu piel, debía plancharse primero.
Qué locura no?  Y todavía me pregunto de donde habré salido medio obsesiva para algunas cosas... ja!
Es verdad que muchas veces esa tarea la cumplía la persona que ayudaba en casa, pero también es verdad que a partir de los 12 ó 13 años, toda mi ropa la planchaba yo.  Y cuando digo toda, me refiero a to-di-ti-ta, porque bajo nuestra lógica familiar, no podías vestirte con algo que no estuviese planchado.    Así era que todas las noches debía planchar lo que me fuese a poner al día siguiente, porque sino a la mañana no tendría tiempo...
Qué bárbaros, a qué presión nos sometíamos sin siquiera darnos cuenta!.

También es verdad que cuando te pones una prenda planchada, la sensación es más rica.  Se siente más suave que cuando te pones una que acabas de lavar y ya.  Pero definitivamente ese no era el motivo por el cual había que plancharlo todo, creo que lo hacíamos porque teníamos cierta idea de que así todo estaría más limpio, casi esterilizado y entonces, era más sano.
Qué hábitos raros tenemos algunos.  Y lo que me costó despojarme de ése!
Al principio, ponerme algo sin planchar era muy incómodo.  Me sentía rara a tal punto que dormir sobre unas sábanas sin planchar, me daba tal idea que me prometía a mi misma que la próxima vez las plancharía aunque sea "por encimita". 

Ahora bien, cómo pasé de la fobia a lo no planchado a la fobia al planchado?  Simplemente se fue dando -como la celulitis....grrr-  Y parece ser que otra vez estoy en el extremo, sólo que esta vez en el opuesto, y es que planchar me produce tal, pero tal rollo que soy capaz de ponerme a cocinar con tal de no hacerlo.

Pero bueno, como buena niña católica que fui, he tenido y tengo todavía, mis ratos de culpa.  Ratos en los que me digo a mi misma que no puede ser, que algo tengo que planchar, siquiera un par de remeras, un par de camisas para mi chico que anda a full con el trabajo y su Master.  Sin embargo, vieron eso que dicen de que la culpa no es buena compañera?... pues doy fe y aquí les comparto mi experiencia:
El otro día, presa de un momento culposo y sintiéndome responsable de que andemos arrugados por la vida, me convencí de que el problema no eran mis "no ganas" sino más bien esa plancha nueva e intacta, pero fea, que teníamos.  Así que, salí corriendo a comprar una que poco más y nos lleva a la luna con todas las funciones que tiene... mi madre! Livianita, fuerte, con harto vapor, con alarma, con auto limpiante y no se cuánto chiche más, una plancha con sus siete letras, como dios manda.
Lástima que no venía con auto planchante..., pero de eso me enteré tarde, cuando ya la tenía en casa y tratando de convencerme de que querer es poder (sin escuchar a cada una de mis células decir: no quieeeeeres!!) la estrené a lo kamikase planchando cinco camisas de un saque... Sí, cinco! porque así es esto del espíritu obsesivo... si vamos a hacerlo lo hacemos bien... y si vamos a ponerle punch, le ponemos todo el que tenemos... y si vamos a terminar contracturadas, terminaremos... y si vamos a terminar requintando que quién miércoles nos mandó a gastar en algo que sé que no voy a usar... nos aguantaremos estoicas y trataremos de convencernos de que fue la mejor adquisición de los últimos meses.  

Q.E.P.D. querida plancha nueva.
Quizá me anime a usarte uno de estos fines de semana, cuando no tenga nada que leer o ninguna peli que ver, o alguna excusa que inventar.  
Con distante afecto,
Tu dueña


Si alguno sabe dónde venden una de estas hadas del planchado, favor pasarnos el dato.  Le estaremos eternamente agradecidos.
Hasta pronto!





7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja ayyy amigaa me has hecho reir mucho con tu post, la verdad que comparto tu fobia al planchado, sobre todo a las blusas y camisas, no hay forma! no me gusta, pero ni modo hay cosas que se tienen que hacer.

Estoy segura que tu nueva distante compañera de planchada te facilitará las tareas, no seas malita y dale un chance, jeje.
Besos,
Jessy

Anónimo dijo...

dfdfdf

Anónimo dijo...

Prima como estás? q buena la de la plancha, yo también odio planchar! Mi mamá es hasta ahora una maniática de la ropa planchada, imagínate que hasta los jeans los plancha, yo ya soy termino medio, trato de no planchar nada, al menos que se vea como un acordión, q viva la ropa q no se plancha!!!! te mando muchos besos! saludos a Fabi!

Sandy

Anónimo dijo...

hola Jenny, yo tambien odio planchar..y en verano no plancho nada...es mas mi oso que es lo maximo cuando me ve sufriendo... se ofrece a ayudarme y subito le digo "puedes planchar??" con una carita de yo no fui...y gracias a Dios atraca...pero yo no toco la plancha jajajaj... solo por estricta necesidad... que es una vez o dos veces al agno maximo y basta jajaja....
otra ese de la publicidad no veo bien quien es(los agnos no pasan solo .. jiji) bueno sacame de la duda...es fabi??...
bueno un besote y espero saber mas de vos, me encanta leer tu australopite,,, cuanto jaajjaa
tauuuuuuuuuuuu un besote
Gady

Anónimo dijo...

Formula de planchado: doblar la ropa estirandola bien, luego invitar a la suegra un fin de semana y mientras ven una buena pelìcula con ella, la sientan arriba ( de la ropa por supuesto) y al terminar veran ¡¡ esta planchada¡¡¡¡Despuès se evaluarà si es mas conveniente planchar o aguantar a la suegra ja ja bs(no me contesten ahora no hace falta, ya se la respuesta)

Anónimo dijo...

Yo ni se como se ve mi plancha, vivo con puros hombres, entre polos que se doblan al sacar del colgador y calzoncillos que no debo "estirilizar" con la plancha. Asi que relajo total, por ultimo la ropa que uso del dia a dia tambien es de algodon asi que mi pobre plancha vive en una prolongada soledad. Y ahi seguira...jajaja
Besos
Liz
PDTA.- de tanto en tanto hay una camisa formal...pero esa..que se la planche el que la va a usar jijijiji

Austrápolis dijo...

Jajaja, me mataron los comentarios!!

Vieron que todas las chicas de "hoy" tenemos nuestro nosequé con la susodicha de siete letras?
Yo tengo un entuerto por ahí con otra fémina pero de seis letras, que ya les contaré más adelante... de seguro se imaginan de quién se trata.

Muchos besos para todas y que viva el algodón!
Jenny

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